jueves, 30 de octubre de 2008

the People's Republic of Berkeley

He iniciado mi sondeo sobre las próximas elecciones del día 4 de noviembre. De alrededor de 50 personas a las que les he preguntado su intención de voto, los resultados a la fecha son: Obama 50, todos los demás 0. Aquí, como lo comenta un amigo que estudia su maestría en Políticas Públicas, todos son izquierdistas. Otra amiga, Liz, dice que no hay que esperanzarse mucho con estas impresiones; señala que en el 2004 ella no conoció a una sola persona que estuviera en favor de la reelección de Bush y sin embargo el Junior lleva de presidente 4 años más.

Mis investigaciones en la materia me llevaron a conseguir una copia en español de la guía del votante en California. Esta guía se publica por el Secretario de Estado de California para facilitar el ejercicio del voto entre los ciudadanos que así decidan hacerlo. La guía contiene una descripción de todas las elecciones que tomarán los ciudadanos californianos el próximo 4 de noviembre; son 12 propuestas de iniciativas ciudadanas y veintitantos puestos de elección! guauu, no quiero ver la fila para ese día pero votar se va a llevar un buen rato!

Aquí en California existen 6 partidos con registro. Cada uno de ellos ha postulado a un candidato a la Presidencia. Sólo los candidatos Obama y McCain tienen posibilidades de ganar en virtud de que son los únicos con presencia en la cantidad de Estados suficiente para conseguir los votos de colegios electorales necesarios que los convirtieran en el nuevo POTUS (Presidente de los Estados Unidos de América). De la guía me llama la atención la forma en la que en breves líneas han podido reducir las prioridades y visión de los candidatos de los 6 diferentes partidos. Aquí estan, ustedes juzguen y piensen ¿Por cual votaría?
_____________

Barack Obama. Partido Demócrata. Senador de E.E.U.U. Edad 47 años Chicago, Illinois.

Declaración: Ahora es el momento para que nuestro país se una y lleve a cabo un verdadero cambio en Washington que termine con las políticas de la administración Bush. Estoy en esta contienda para que nosotros, como una nación unificada, podamos ser nuevamente la guía de esperanza para el mundo.

Prioridades: Terminar con la guerra en Irak y concentrar nuestros esfuerzos en Afganistán, Firmar una legislación de servicios de salud universal para el final de mi primer periodo de gobierno, Colocar a Estados Unidos en el camino de un futuro energético limpio y seguro

____________

John Mc Cain, Republicano, Senador de EEUU, 72 años, Phoenix Arizona

Declaración: Estare listo para ser el Comandante en Jefe desde el primer día. Mi experiencia en el ejército y en el Congreso me da la credibilidad en seguridad nacional para desafiar al nominado demócrata. Soy un conservador consistente y trabajaré para restaurar la confianza en el gobierno.

Prioridades: Librar la guerra contra el extremismo islámico, Restaurar la confianza en el gobierno. emperzaré por terminar con el desperdicio en el gasto del gobierno, Reformar nuestro sistema de servicios de salud y la Seguridad Social

________

Alan Keyes, Independiente Americano, Activista Conservador, 58 años, Darnstown, MD

Declaración: Estoy en la carrera presidencial porque pienso que esta república esta decayendo. El auto gobierno esta siendo remplazado por un sistema en el que los que van a dominar son los poderes extranjeros, las instituciones globales y las corporaciones que sólo ven por sí mismas, en lugar de tener un gobierno de, por y para el pueblo.

Prioridades: Restaurar nuestra soberanía moral terminando con el aborto legal, restaurar nuestra soberanía física asegurando nuestras fronteras nacionales, Restaurar nuestra soberanía constitucional removiendo a los jueces que dictan la ley, en vez de aplicarla.

________

Cynthia McKinney, Verde, Oradora pública, 53 años, Los Ángeles, CA

Declaración: He trabajado por 4 años en la Legislatura de Georgia y por 12 años en el Congreso de Estados Unidos. Soy autora de la legislación para acusar criminalmente a George Bush, Dick Cheney y Condoleezza Rica. Exigí la verdad sobre 9/11 y extendí los beneficios por el "agente naranja" por 25 años.

Prioridades: Traer de regreso a casa a los soldados de Irak y Afganistán y de las más de 100 bases militares alrededor del mundo donde estan estacionados, Establecer que el Departamento de Estado sea el Departamento de la Paz, Someter un presupuesto que enfatice las necesidades humanas.

____________

Bob Barr, Libertario, Abogado, 59 años, Smyma, GA

Declaración: Tengo experiencia trabajando tanto dentro como fuera del gobierno, para recortar el gasto gubernamental y maximizar la libertad individual, lo que me da la capacidad, la pasión y el compromiso para trabajar por los intereses del pueblo estadounidense, no por los del gobierno.

Prioridades: Reducir dramáticamente los gastos del gobierno, Rechazar legislación como la de la Ley Patriótica, que viola nuestras libertades civiles, Volver el poder a la gente reduciendo el tamaño y el alcance del gobierno federal.

________________

Ralph Nader, Paz y libertad, Defensor de los consumidores, 74 años, Winsted, CT

Declaración: Yo fui instrumental en la aprobación de la Ley de agua segura para beber y de la Ley de libertad de información. Ayudé a crear la Agencia de Protección al Ambiente y la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional. Fundé cientos de organizaciones cívicas, incluyendo Public Citizen.

Prioridades: Establecer un seguro de salud universal de pago individual para todos, Terminar con los ataques a nuestras libertades civiles, como la Ley patriótica y el espiar a los ciudadanos sin permiso legal, Terminar la guerra en Irak con una salida rápida y responsable de todas las tropas y corporaciones de ahí.

_________

Ufffff! y tu por cual votas?

miércoles, 29 de octubre de 2008

Economia for dummies!

El verano lo pasé en Alemania quejándome de que todo en su economía era chafa: los productos caros, la variedad escasa, la atención pésima y los horarios de apertura de los negocios son más estrechos que los de atención en la oficina de pasaportes de Villa Olímpica y con más días de descanso. En mi mente, el capitalismo europeo habia quedado muy atrás del norteamericano, haciendo que el consumo en el viejo continente fuera bastante deficiente. Después de un par de días en los E.U. no se si siga pensando igual. La crisis económica se siente y se siente fuerte aquí en California.

El domingo dedique algunas horas de mi día a hacerme de los medios mínimos para sobrevivir estos días crashing en el depa de mi hermana. Los insumos básicos de mi lista fueron una cobija y unas sábanas de franela. Todo mexicano que ha hecho shopping en los E.U. con bajo presupuesto, sabe que la opción para comprar cosas baratas y de calidad aceptable es la tienda de grandes letras azules "Ross". Entre mis recuerdos de la vez anterior aquí en Berkeley figuraba un edredon enorme con unas sábanas exquisitas que había comprado en el "Ross" de la salida del BART de Berkeley por algo más de 20 dólares. Dispuesto a hacerme de algo similar en esta ocasión, me dirigí al local de dicha tienda para encontrarme con la sorpresa de que el local se encuentra vacío. No más "Ross" en Berkeley. Decidido a consolar la pena de la ausencia de una solución rápida, caminé dos cuadras hacia mi tienda de helados favorita "Coldstone" y comer un riquisimo helado de caramelo para encontrarme con una sorpresas similar: no mas "Coldstone icecreams" en Berkeley. Mientras andaba entre los dos puntos, no pude dejar de notar que la tienda Shoe Pavillion que se encuentra en el camino, tenía un gran anuncio que decía "Extra 50% discount, we're going out of business". El panorama de la calle Shattuck, la que aglutina todos los comercios de la ciudad, es desolador. La mitad de los locales se encuentran desocupados, y de los demás, son muchos los que tienen anuncios de "out of business" o similares. El único negocio que tiene una vida bulliciosa por el momento es la tienda de disfraces, aunque después del viernes, dudo que mantenga dicha cualidad.

Ni hablar, mis sábanas y cobija no pudieron ser adquiridas en Berkeley. Así pues, me dirigí al BART(metro) para tomar la dirección a la zona comercial Cerrito del Norte y comprar en el Target, un supermercado del estilo Wallmart que si bien no tiene los deals que ofrece "Ross", por lo menos mantiene los precios en un nivel accesible. Al bajar de la estación me llevé una nueva sorpresa: el Target, esa tienda enorme donde se encontraba todo, también ha sido cerrado, en el frente de un inmenso estacionamiento desocupado está una manta que anuncia: "We are closed! but there is a Target just a ride away".

La decepción fue tan grande que regrese a Berkeley y me dispuse a dormir una noche más en el confort de mi sleeping bag. El lunes me levanté, busqué un "Ross" en internet y después de casi una hora de camino, pude comprarme mis sábanas y cobija para no pasar incomodidad una noche más.

La crisis económica se respira. Las calles no se encuentran llenas de anuncios que hablen de la próxima elección presidencial del 4 de noviembre, sino de locales comerciales con los signos "out of business". Si no es por los comentarios de la gente o los periódicos dificilmente uno se enteraría de que hay elecciones próximas. Pero la crisis económica si se nota y se hace presente en cada esquina.

No por nada, en la fiesta de disfraces del sábado, algunos decidieron disfrazarse de "recesión económica"!

martes, 28 de octubre de 2008

Noticias desde el imperio

Mi avión desde la ciudad de México arribó a las 11 de la noche del sábado pasado a San Francisco. Llegar a Berkeley en el BART (Bay Area Rapid Transit) me tomó cerca de una hora. El camino del aeropuerto a tu destino siempre es interesante. La primera impresión que me deja la ciudad vista desde su transporte es clásica del Bay Area; en la zona sur nadie sube; en las estaciones del barrio de Mission solo suben personas hablando en español; de Civic Center a Embarcadero lo que predomina son chicos rubios jóvenes disfrazados con motivos de Halloween; pasando por la 12th de Oakland quienes abordan el tren son afroamericanos. Pasando por Civic Center se sienta enfrente de mi una chica rubia de unos 30 años llena de tatuajes; come una hamburguesa de Burger King y toma un Gatorade de fruit punch. Es delgada y luce un tanto trastornada, quizá viene un tanto pasada de copas o quizá se ha metido algo más fuerte. Me pregunta si sé en que estación se debe transbordar para Richmond y le digo que sí, que es en MacArthur. Me dice que va a una fiesta para allá. Después, dedica los próximos minutos a ponerse maquillaje, labial y a peinarse, tomando entre actividad y actividad desesperados sorbos de Gatorade. Finalmente, una vez que termina sus actividades cierra los ojos y se duerme. Cuando el tren llega a Mac Arthur me levantó para hacer la transferencia de línea. La despierto a ella y le aviso que ésta es la estación de transferencia, me lo agradece infinitamente. Me quedo pensando que la chica definitivamente tiene un problema emocional.

Hago mi transferencia y el tren viene repleto. ¡Repleto a las 12 de la noche! Escuchó a unos chicos quejarse de que se han reducido los trenes nocturnos, se lo atribuyen a la crisis. Enfrente de mi van sentados dos mexicanos; uno joven de unos 20 años y el otro de alrededor de 40. Platican alegremente, vienen de vuelta del trabajo. Mientras trato de escuchar lo que platican, en la siguiente estación suben mas chicos disfrazados para el Halloween, aún falta una semana pero parece que las fiestas ya estan por todos lados. Yo mismo esta noche iré a una. Sin disfraz claro, como siempre. Algunos de los chicos que suben vienen bastante tomados. Ante la ausencia de asientos libres, uno de ellos decide sentarse en el piso y mientras el tren avanza rueda por el suelo sin inmutarse mucho. Los mexicanos se rien del chico y comentan algo sobre borracheras, uno de ellos se lamenta de que el tren venga tan lleno, ya que las cervezas que trae en su bolsa se van a calentar sin remedio, porque no puede tomarlas cuando el tren viene así de lleno ya que siempre pasan guardias de seguridad.

Llegamos a la estación de Downtown Berkeley, aquí es mi parada. Se siente raro volver después de un año y medio. La gran mayoría de la gente que conocí aquí ya se ha ido, estan alrededor del mundo cada uno de ellos buscándose la vida. Quienes quedan son aquellos que persiguen una carrera académica larga, con la intención de conseguir un doctorado. Aún cuando mi estancia en esta ocasión se reduce a un par de semanas, vengo con muchas expectativas. Me gusta mucho Berkeley y es un lugar en el que puedo trabajar productivamente. Además, los tiempos que corren aquí son difíciles e interesantes. Estoy muy emocionado por que me tocará vivir el día de las elecciones, quiero que ya sea 4 de noviembre y quiero que gane Obama, hubiera preferido a la Hillary pero como sea, lo importante es sacar a Bush y a los militares del poder.

Salgo de la estación del metro y lo primero que me encuentro son los vagabundos que alrededor de ella se junta pidiendo algo de cambio. Recuerdo la primera vez que llegué hace un par de años, en aquella ocasión era mediodía y hacia muchisimo calor, caminé con todo mi equipaje hasta la punta del campus en donde se encuentra el International House. Ahora no voy a I-house sino que me quedaré en North Berkeley, el barrio bohemio de la buena comida y las casas de los profesores y los graduate. La casa a la que voy queda en Martin Luther King Way. Ahí vive mi hermana y esta celebrando una fiesta. Camino por las calles vacías y las ruedas de mi maleta hacen un ruido que se escucha hasta en el eco. Doy la vuelta en Virginia y percibo las voces de la gente en la fiesta, veo disfraces, adornos de Halloween y el humo de los cigarros. Estoy de vuelta, otra vez estoy en Berkeley. En cuando llego a la puerta escucho que alguien grita desde el balcón: "Es que no lo puedo creer" es mi amigo el Niñote de Sonora, el primero que hice aquí. Adentro esta mucha gente y reconozco pocas caras, pero las que me son familiares me da un gusto inmenso verlas: Ernesto, Stephane, Emilio, el Champi. Que bien estar de vuelta en Berkeley. Saludo a mi hermana y no se lo puede creer, se pone muy contenta. Después de dejar las maletas me pongo a cargo de la música. Y empiezo a conocer gente, en Berkeley siempre se conoce mucha gente, gente de todos lados, en esta ocasión, egipcios, franceses, mexicanos y sanfrancisqueños. Me piden que ponga salsa. No tengo salsa y no me gusta, pero en lugar de ello pongo cumbias y algo de norteño, y la gente sin mas se pone a bailar. Se me termina la selección latina y cambio a electrónico, unas mezclas de 2manydjs y chemical brothers. Se pone a cargo del aparato de sonido Stephane y pone High and Dry de Radiohead, el momento cumbre de la fiesta: mexicanos, franceses y gringos abrazados jugando a quien puede cantar mas chillón que Tom Yorke. La fiesta sigue y la gente poco a poco se retira, algunos tomados, algunos aburridos y algunos acompañados. Al final me quedó platicando hasta las cinco de la mañana con mi hermana, poniéndonos al día de lo que ha pasado, mientras sus amigos que viven en San Francisco se acomodan para dormir en los sillones y en el suelo.

Esto va empezando...

jueves, 9 de octubre de 2008

¡El día que el mundo se volteó!


Esta historia la supe hace apenas unos días, cuando en medio de protestas y millonarios, el chocolatero hizo una breve aparición clandestina. Yo con una cerveza de litro en la mano , sentado en un foro esperando a que empezara un concierto y sin ningún amigo a la vista, de pronto escuché la voz: ¡Hoy es el día! Era el chocolatero que enmedio de la lluvia llegaba con un corte de cabello diferente y una gran gran sonrisa. "Tengo algo que contarte" me dijo y enseguida, sin siquiera esperar que yo accediera, comenzó a narrar lo que yo de alguna forma, y después de una borrachera terrible en la noche de ese día, vagamente recuerdo y relato aqui para ustedes.


Antes de que el chocolatero fuera el chocolatero, aquel ser que llegaría a convertirse en nuestro héroe tenía la plena convicción de que en el mundo existían periodos de felicidad absoluta. Esa idea lo animaba y movía a buscarlos ansiosamente, a toparse de repente con ellos y sentir, en el momento de mayor felicidad, que la vida no era mas que eso, buscar ese status, deslizarse alegremente desde lo más alto y sobrellevar lo que viniera mientras llegaba el siguiente.

Despúes de que a los 14, 17 y 20 años le llegaron dichos momentos, nuestro ídolo se sintió convencido de que la felicidad como regla se repetiría efectivamente, de acuerdo con su brillante cálculo matemático interior, cada tres años. Conocer la realidad estadística de la felicidad, provocó una reacción interna negativa. Reflexionar sobre lo injusto de que la vida diera un año bueno y dos malos lo llevó a quejarse y lamentarse de lo escaso con que se presentan estas temporadas. Con estos pensamientos, despreció los 21 y 22 años que se presagiaban sin ningún valor estadístico, viéndolos pasar sin inmutarse, y llegó a los 23, sólo para llevarse un fiasco; la ola de la felicidad no llegó, la bajada de la cúspide y sus cosquillas en las entrañas no se hicieron presentes, la risa, los sentimientos, la sensación de materialidad no venía en esta ocasión.

Preocupado por esta ausencia y decidido a recuperar lo perdido, puso manos a lo obra inmediatamente; si habia desperdiciado los 21 y los 22, trabajaría duramente los 24 y los 25 para asegurarse de que en los 26 se repitiera lo que él consideraba matemáticamente escrito. Y así, poniendo buena cara a los 24, se llevó una sorpresa: los 24 sin duda, traían aquello que los 23 no habían traído; contra toda estadística, la felicidad llegaba en un año fuera de cálculo y era resultado de la buena actitud que nuestro héroe en ciernes había proyectado funcionaría en su favor. Seguro de haber recuperado lo perdido, continuó trabajando los 25 para asegurarse que el retraso sufrido la vez anterior no se presentara. Nervioso y temeroso de enfrentar lo que venía, los 26 llegaron.

Y llegaron como nunca; el mundo le trajo todo lo que este pre-ídolo había soñado: la carretada de mayor felicidad, el nado en la abundancia, el extasis, lo sublime, todo. Y lo mejor, es que el momento climático se extendía y extendía, sin parecer tener fin. La bajada no llegaba y la sensación de estar en él lugar, hizo creer al protagonista de esta historia que podría permanecer en el por tiempo indefinido. Esto lo alegró mucho, hasta que un día sin quererlo, percibió con miedo que la bajada seguía sin aparecer y los 27 se veían cerca sin poder adivinar una razón que hablará de que esta situación de felicidad podía terminar. Sintiéndose nervioso, empezó a dudar y a preguntarse si efectivamente ese momento podía llamarse felicidad, empezó a comparar con otros momentos suyos y los de los demás para ver si el que vivía podía recibir ese nombre, quizá la bajada había pasado y el no se habia dado cuenta; incluso intento comprobar científicamente, que la extensión de permanencia en el estado idóneo excedía por mucho sus cuentas matemáticas que al momento, como se había demostrado, ya eran una teoría válida. Preocupado por esta situación, un día, sin darse cuenta cayó. ¡Plof! Y esta vez no hubo bajada que permitiera disfrutar de una forma sublime y masoquista la desaparición del estado de plenitud. Esta vez el golpe fue duro e insensato. No bien acababa de reaccionar de este golpe cuando llegó la siguiente caída mucho más larga y dolorosa que la anterior y así se sucedieron varias más. Totalmente desconcertado, vió que aquella situación perdida, efectivamente había seguido siendo el estado de felicidad y, ahora se encontraba más lejos de ella que nunca. El mundo se había volteado...

-El mundo se había volteado...me quedé pensando. De repente, el chocolatero se levantó corriendo a bailar con los primeros tambores del concierto y yo lo ví perderse entre los mares de gente adelante de mí. Cuando volteé para atrás sonreí al ver a mis amigos acercarse, por fin llegaban. Todo el concierto estuve nervioso, pero aún así pude disfrutar de buen baile y diversión que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Cuando me desperté a la mañana siguiente en medio de una resaca terrible, reflexioné sobre la historia del chocolatero y la desagradable forma que tiene de irse siempre. ¿El mundo se había volteado?

Dedicada a quien subió el dolar a $14 pesos justo el día que iba a comprar mi boleto de avión para USA; a quien decidió tirar una granada en la plaza del día más bonito de la ciudad más bonita del país; a la tormenta tropical Odile que al igual que yo va a Acapulco este fin de semana y a las chicas que no contestan su teléfono los sábados pero si los miércoles. La porra los saluda.

Clerk Randal Graves