sábado, 28 de julio de 2007

Murat

Dedicado a Brenda que se queja del Sabado DF pero no se pierde uno.



El costo de ir por primera vez a Europa fue un disgusto con mi novia ante la posibilidad de que conociera otras chicas en el viaje (mi madre pagó por lo demás). Para la segunda vez el costo fue un poquito mayor. Para entonces viaje pagándomelo todo en currency euro (hasta España ya era caro!), tuve que renunciar a mi trabajo, posponer la escritura de la tesis y tener que convencer a mi tío de que dejara a mi primo acompañarme.

El día de nuestra partida y a diferencia de mi primo a quien lo fueron a dejar todos sus amigos al aeropuerto, a mi solo me acompañaron mis padres; la vez anterior me habian ido a despedir mi novia y uno de mis mejores amigos, hecho que posteriormente dejaria como resultado que yo me quedara sin novia y mi amigo ganara una, asi que esta vez mejor nomas fue la familia. Ya instalados en el avión disfrutamos Shrek y The Girl Next Door en la programación antes de dormir por los efectos del whisky. Obviamente cuando aterrizamos el descanso no estaba de nuestro lado. La primera impresión que me lleve del aeropuerto de Londres en el que hicimos escala fue horrible: poco espacio para muchos usuarios y un olor peor que el de cualquier baño de mercado público en la ciudad. En el aeropuerto dormimos un rato y de no ser porque el Chelo se despertó nos perdiamos la conexión a Paris. En menos de una hora estabamos ahí.

Paris era nuestro destino inicial, llegariamos con nuestra amiga Chime quien amablemente nos habia ofrecido alojamiento nada menos que en el Barrio Latino. Asi que una vez que bajamos del avion nos dispusimos a buscar la ruta que nos dejara en la estacion Pont Neuf del metro parisino. Dimos un par de vueltas por el aeropuerto y no atinamos a encontrar la salida hacia el metro. Cansado decidí salir a fumar y preguntarle a los viajeros que estuvieran por ahí. Ahi es donde conocimos a Murat. Nunca nos tuvo mucha confianza; fue el primero de varios en el viaje que dudo seriamente que el Chelo y yo tuvieramos el estatus de primos (situación no prevista). Nos acercamos a Murat para preguntarle las indicaciones a seguir para dar con el metro. El no hablaba español ni ingles y nosotros nada mas que esos dos. Asi que todo el dialogo fue una confusión y el amablemente nos conto que su familia era argelina y que el trabajaba tanto en Paris como en los países norafricanos de habla francesa, despues de quince minutos y ya casi ganarnos su confianza decidio meterse a preguntar por nosotros en donde se encontraba la salida al metro... pero inmediatamente se arrepintio porque nos estaba dejando con su maleta! Finalmente nos convenció de permanecer ahi con el hasta que llegara un camión que segun su conocimiento nos llevaria al metro y que pasaba enfrente de ese lugar. Esperamos por treinta minutos y nada; pasaron muchos camiones y autos hasta que uno se detuvo enfrente de nosotros, del interior se oyeron unos gritos en arabe y Murat recogio sus cosas, las metio en la cajuela y se marcho alegremente con sus amigos.

Nosotros decidimos no esperar mas, preguntamos a alguien mas por el metro y nos condujeron en la dirección contraria. En poco tiempo llegamos a Pont Neuf donde empezaria realmente la cuenta de los tres meses siguientes de viaje por Europa. Murat marcó nuestro viaje, ¿Por qué? porque Murat es Murat, el nos bautizó y nos dió la perspectiva, todos los elementos para saber que no estan a nuestro alcance, marco el inicio de lo nuevo y el primer contacto con lo diferente. Murat es la puerta de entrada a un viaje, la confianza y torpeza de lo que viene y el agotamiento de las herramientas que hasta el dia de hoy hemos usado..Murat es aquello que no sirve para nada pero es evidencia de todo. Y como no va a serlo, si Murat es de la tierra del chocolatero.



Brandon W.

miércoles, 25 de julio de 2007

Anel

Mazunte es mi playa favorita en el mundo, cada vez que voy me cuesta demasiado tener que dejarla. Sin embargo, a pesar de toda la gente maravillosa que he conocido en ese lugar, la costeña mas sorprendente que me he encontrado no es de ahí.

Ella se nos apareció en la playa de Marquelia en medio de un desayuno de "pescaditas" y una resaca fenomenal. Rápidamente nos envolvio con sus encantos y a las ocho de la noche sin esfuerzo alguno, nos envió a Puerto Escondido a cumplir su voluntad. Como si fueramos sus esclavos, trazó una alianza con los franceses y para la noche siguiente, nos entregó como sus mercenarios para combatir al invasor yanqui por las calles de la costera. Al regreso triunfal de la batalla, tuvimos como premio una vaca lechera para cuidar el resto de la madrugada. Por la mañana, desapareció y nos mando de vuelta a la capital. Tengo pocos recuerdos de lo demás, solo se que vació hasta el último centavo de nuestros bolsillos y nos regreso hechos una piltrafa humana a nuestras casas. De no haber quedado navidad tan cerca, seguramente el hambre y la desilusión hubieran acabado con nosotros.

Hoy hace ya varios años de ese invierno del dos mil dos y pocas veces hablamos de Anel. Pero todos sonreimos cuando nos acordamos y estoy seguro que como yo, los otros la han vuelto a ver. Las últimas veces que se me ha aparecido he notado que tiene un aspecto más joven y sofisticado, como el aire que rodea al chocolatero.


Brandon W.

lunes, 23 de julio de 2007

Sabado Distrito Federal

Ya sé, ya sé, ni es sabado ni estamos en el Distrito Federal. Pero que más da, la inventiva siempre tiene lo suyo. Y es que desde las tierras de la Historia SINFIN uno puede divisar lo que viene y lo que ya no espera que venga: ya no quiero más un Sábado DF. Las andanzas de Atreyu y el dulce olor que se expira de las pipas del chocolatero tienen mayor fascinación. Es mejor un Lunes TJ o un Martes en LC, o un Miércoles BCN o un Jueves en SF, hasta un Viernes en LA. Y que tal un domingo en BL.


Brenda

Atreyu


Entre el Morro del Camello y la Fosa del Diablo corren libres los caballos de Atreyu. Algunas veces los turistas que suben agitados a la Cachoeira da Fumaca pueden verlos entre las paredes de los escarpados que rodean el cañon, desde donde resbala el arcoiris mas bonito del mundo: mezcla de un riachuelo de barro rojo, el sol constante, el viento pesado del desierto y lo que no muchos saben...el rastro en el agua de los diamantes que fueron dinamitados en el siglo veinte para llevarselos a Inglaterra a construir el Tube.

Atreyu sabe que es afortunado. Es uno de los pocos que no ha nacido en las comunidades cercanas pero se encuentra bien aceptado en la sociedad, forma parte del consejo consultivo de la población más grande de la zona. Aprender la lengua distinta no le tomo tanto tiempo como darse cuenta que su vida no pertenecia a la provincia de Santa Fe, lugar de donde sale su madre cada dos o tres años para visitarlo. Además de sus caballos tiene dos hijos, una ex-mujer que de vez en cuando lo demanda en tribunales y a La Negra. Toca su flauta cuando hay buen eco en la punta de la Cachoeira y sabe que de vez en cuando es el "día". Por la tarde, mientras limpiaba una piel de serpiente recién adquirida, oyó pasar al chocolatero.

Brandon W.

jueves, 19 de julio de 2007

El Jamiro

El chocolatero no aparece todo el tiempo. Solo lo hace en algunos veranos y cuando es totalmente innecesario. Es decir, puedes estar en una esquina o en un bar o en una reunión de banqueta con tus amigos (o recién nuevos amigos) y tener la sensación de que la vida esta completa. Sin embargo, el chocolatero se acerca discretamente y te pide un papel o un encendedor o simplemente llama la atención con su idioma distinto y ahi comienza todo. La paz anterior termina su ciclo, con lo que se empieza una nueva era sin contenido, en la que no importa si hay amigos, mujeres, dinero, conocimiento o principios morales firmes y establecidos. El chocolatero llega con su mensaje de ocio moderno, cargado de sus secuaces: el Corcel Blanco, Anel, Atreyu y Murat. Todos bailan forró, convirtiendo el lugar que sea, en una calle del Barrio de Gracia de finales de agosto.



Brandon W.